sábado, 24 de abril de 2021

INDICE

Serge Leclaire: Para una teoría del complejo de Edipo. Capítulos 1 y 2

 

Agradecemos a la  Colección Psicología Contemporánea de Ediciones Nueva Visión (1978)

Buenos Aires. Por las facilidades para presentar este documento.


SABER Y PODER

 Se reúnen aquí una serie de informaciones y observaciones efectuadas por Serge Leclaire en el transcurso de una Asamblea General del departamento de Psicoanálisis.

 La enseñanza del psicoanálisis

 Los problemas planteados por el departamento de psicoanálisis no pueden disociarse de las cuestiones generales que se refieren a la enseñanza en la facultad de Vincennes.

 Relaciones entre el saber y el poder

 No existe paciente  que no imagine  al  psicoanalista  rico  en  saber y que no reclame la comprensión del relato que acaba  de hacer sobre sus síntomas. Como en el caso de la medicina, se impone la necesidad de  referirse a un saber.  En un momento u otro del análisis se pasa del saber al poder.  Esta  misma identificación la efectúan incluso los estudiantes cuando consideran a sus profesores solo en tanto poseedores de un saber. En virtud  de los  requerimientos de que es objeto, el profesor trata de cumplir efectivamente ese papel,

 Aquí se ubica  el  problema  fundamental  de  la  relación  entre el saber y el poder puesto de manifiesto por  la  impostura  de un lugar que se procura ocupar. Denunciar esta impostura puede ser objeto de un estudio en psicoanálisis.

Interpretación de un análisis

 Un paciente cuenta que repetidas veces sueña con  automóviles. Unas veces conduce con desenvoltura un veloz convertible, otras veces un camión cuando no un ómnibus. Mientras que en algunas ocasiones el manejo es agradable, en otras se producen desperfectos mecánicos (los frenos dejan de responder) o  bien el  paciente está incómodo para alcanzar un volante demasiado alejado.

 Tal ejemplo puede dar lugar (como si fueran las categorías de hoteles o restaurantes) a tres clases de interpretaciones:

 Clase I

 Escuela A: el automóvil aparece como un símbolo fálico confirmado por la búsqueda de la velocidad, realización  dinámica  de la sexualidad masculina (cf. La clef des songes) .

 Escuela B: el primer analista no entendió nada. El automóvil, como objeto de posesión en el cual se instala el paciente,  no es un símbolo masculino sino femenino (cf. La clef des songes bis) .

 Las posiciones de la escuela A, así como las de la Escuela B, pueden conducir a conclusiones interesantes que, para no falsearse, deben ser superadas para acceder a un nivel más profundo del análisis.

 Clase  II

Los diversos automóviles son entendidos como medios de movilidad, de transporte. El paciente experimenta dificultades  de ese tipo (cf. transportes amorosos). Es posible efectuar aquí equivalencias simbólicas.

 Clase III

 El nivel de significación impide profundizar el análisis.  El  aporte lacaniano, por la importancia otorgada al significante, permite extender el análisis a otros niveles de significaciones. Cuando el paciente habló de coches, empleó diferentes palabras: bahut, tire, bagnole . . .   es  posible  efectuar  un  juego  de  significantes con esas palabras: bahut = meuble, dahut = chasse, tire = stand de tir, corde ... *